Monday, November 20, 2006

Pos it

No fumo, no bebo, ni, por razones obvias ando con mujeres, al menos en sentido bíblico, pero soy adicto a los “post-it” , lo reconozco, reconocerlo siempre es el primer paso para salir del vicio, estoy enganchado a esos mocos amarillos que se pegan y repegan en cualquier rincón, hay que reconocer que fallan menos que los comentarios de esta página.

Los hay de todos los colores y de todas las formas, grandes y pequeños, azules y rosas, suavecitos y ásperos, triangulares y redonditos, al final lo que ponga en ellos es lo de menos, la cosa está en como colocarlos, si se hace con mimo y cierta estética, el resultado será una obra intemporal que, con un buen marketing, tendrá un destino definitivo en arco.

Aunque como todas las obras contemporáneas con aspiraciones a convertirse en clásicos, son incomprendidas por la mayoría del gran público que no está acostumbrado al arte con mayúsculas; que se lo pregunten si no a las señoras de la limpieza que cada noche se empeñan en cambiarlas de sitio con la disculpa de que tienen que limpiar.